Si Fleming hubiera sido un investigador cuidadoso, ordenado y pulcro hoy nadie sabría de él. Si Conan Doyle hubiera gozado de éxito en su praxis, si los pacientes hubieran abarrotado la consulta, Sherlock Holmes -¡horror!- jamás habría nacido. Si Bach hubiera sido un pundonoroso docente, si hubiera dedicado su gran genio a la enseñanza - queríamos un maestro, no un músico, reprochaba el severo consistorio de Leipzig- su música habría muerto nonata.
Cuando cometemos un error, cuando sufrimos un fracaso, cuando somos negligentes, deberíamos recordarlos: "Nada es nada hasta que nada acaba."
How to spot a suspicious statistic
-
Untruths sneak into our lives in all kinds of ways. Sometimes they’re
outright lies. Blatant misinformation.
But in this episode, we’re going to talk ab...
No hay comentarios:
Publicar un comentario