Mostrando entradas con la etiqueta Cataluña. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cataluña. Mostrar todas las entradas

miércoles, 12 de enero de 2011

Inodoro caballero


En el anterior post nos dice Francisco de la Vega parafraseando a Boadella: Nacionalismo = litigio provinciano. Provinciano y bastante absurdo, cuando es algo de mecanismo tan simple, el dedicarle tanto espacio. En fin.
La unificación de Alemania se produjo sencillamente porque a los grandes terratenientes de Prusia y a los capitalistas de los Länder occidentales les convino el mercado único. Austria se abstuvo, no tanto por la oposición del pueblo, sino por la de los ricos. El hecho aparentemente paradójico de que Cataluña con un presidente que se declara independentista y un parlamento que lo secunda no proclame la secesión se explica en los mismos términos: para el capital barcelonés el continuo chantaje a la nación es mucho más rentable que una aventura milenarista que dañe la ventaja en su mercado preferente. El día que la independencia traiga más cuenta para los industrialistas del Principado, ese mismo día se declarará.

Los muchachos de la boina en el fondo son unos ingenuos: mientras quien tiene la pasta -por muy euskaldun y nacionalista que sea- no se convenza de que el cambio es más negocio, ya pueden ellos poner bombas, ir días y venir ollas. Es que el dinero -aun cobarde- nunca huele, ni a tortilla española, ni a butifarra ni a txistorra.


martes, 30 de noviembre de 2010

Ganar perdiendo, perder ganando


Mucha de la prensa del mundo habla de la gran victoria nacionalista en Cataluña. Para victoria, la anterior: un presidente txarnego que con los votos de su chusma anti-nacionalista gobierna poniendo en marcha el programa del más radical pujolismo: ir adoctrinando por las escuelas a los chavales en el pensamiento unitario nacionalista mientras se excita el espantajo del agravio comparativo y así se ponen los ánimos propicios a la inevitable solución independentista. Si Montilla-Kerensky hubiera estado cuatro años más en la poltrona, cosa hecha. Pena que la gentuza que le votaba al final haya caído en la cuenta...


jueves, 11 de noviembre de 2010

Más derechos que una vela

Alícia Sánchez-Camacho a Tinc una pregunta per a vostè



A las seis de la mañana me despierto: son las diez de la noche en España y en el futón veo unos minutillos del debate de los candidatos de las elecciones catalanas. La señal en directo da traducción simultánea cuando los participantes hablan en el idioma regional. ¿Hay nativos de lengua española que no entiendan la catalana? Sé que si no se hiciera así habría protestas de la caverna ignorante e imperial, pero también imagino que al obrar de esta manera a los nacionalistas se les esponja el alma pensando que su idioma, en el resto de España, se pone al mismo nivel de extranjeridad que el inglés, el francés o el alemán.

Habla la señora Sánchez Camacho. Un espectador, al principio del debate, argumenta sobre su derecho a elegir en qué idioma escuchará el doblaje de la película que va a ver en un cine. La candidata, aunque matiza la opinión, acepta el derecho. Me quedo de piedra. ¡Coño! Yo hasta ahora pensaba que, gracias al estado del bienestar teníamos derecho a la salud, la educación y a disfrutar de techo. Pues no: si hasta los de la derecha liberal aceptan éste, será que hay más: ¿Tendrá derecho ese señor a que en su barrio, por ley, haya un restaurante de comida catalana o a encontrar en el súper de al lado butifarra de Vic? ¿Y yo? ¿Me darán derecho mis impuestos a ver en la tele un partido de la liga japonesa los domingos (quizá también de la española)? ¿A que en el videoclub de mi barrio encuentre películas dobladas en todas las lenguas de los habitantes del vecindario? ¿A que mi hijo, además de kendo, le enseñen en la escuela a bailar sevillanas? Seguro que sí. Es que esta época es la hostia, macho.

sábado, 28 de agosto de 2010

El dinero no huele (pero la plasta, sí)


En las oposiciones de profesores titulares de español de las universidades japonesas suele ser norma habitual exigir que la lengua materna (bogo) de los candidatos sea o bien la de la tierra o bien la española. A una de estas plazas se presentó hace ya casi una década un muchacho barcelonés. Todos sus papeles de sus títulos que aportó, hasta el de su doctorado, estaban redactados en catalán. El tribunal de la oposición, según se ha rumoreado todo este tiempo, rechazó al candidato con el expediente de que, del mismo modo que una persona nunca tiene dos madres, tampoco existe humano que hable dos lenguas maternas, porque una sería dominante, y que todos los indicios apuntaban a que la del muchacho en cuestión no era la española sino la catalana.

Para mí, que tengo intención de vivir en esta tierra el resto de mi vida, a efectos prácticos el que Cataluña siga perteneciendo a la nación española o se convierta en una república de opereta no me afecta en absoluto; es más, entre la opción de seguir indefinidamente con el estado de encabronamiento que produce en el resto del país la actitud soberbia de los nacionalistas -somos ricos porque somos los mejores, en esencia- y el cortar por lo sano, prefiero la segunda opción. Estoy convencido de que a la larga España, sin la rémora que supone su cicatería insaciable -la frase más o menos es de Azaña- saldría adelante.

Mi razonamiento de arriba tiene un pero: en una Cataluña (o Euskadi) independiente, la gente a la que quiero, todos ellos personas de convicciones racionales, se verían entre la tesitura de fingir lo que no son -profesos del credo nacionalista- o quedarían relegados a la categoría de ciudadanos de segunda. Por eso estos días he estado pensando si no sería lo más correcto dar la matraca en la medida de mis posibilidades denunciando la falacia de la realidad diferencial, una falacia que a fuerza de repetirla durante treinta años en las escuelas, a fuerza de ser cacareada por semianalfabetos como el Sr. Montilla o el Presidente del Gobierno, ha acabado convirtiéndose en moneda común. Esta falacia asegura que solo las mal llamadas comunidades históricas gozan de un hecho diferencial, y por tanto tienen derecho a unos privilegios a los que el resto de las regiones deben renunciar.

Ahora, ¿es real el peligro de que Cataluña se independice durante los años de vida de los que ahora estamos en el mundo? Yo creo que no, y que por eso hasta es contraproducente el dar cancha a un tipo de pensamiento exclusivista que no lo merece: incluso en el momento de más euforia separatista los que apoyaban la secesión no rozaron ni a una tercera parte del censo del Principado. Los dirigentes de CiU, zorros viejos del chalaneo, han dejado hoy claro que sí, pero no y que ya veremos, porque ya se sabe y que in questo mondo, signorina, il quadro non è tondo...

Poco habría leído uno de Cataluña si no supiera de la naturaleza pragmática de su gente, un pragmatismo que estoy convencido que, a pesar de unos cuantos exaltados, que harían bien en digerir algo a los clásicos, mantendrá a esa región nuestra al margen de cualquier aventura milenarista.

En fin, que ésta es la última ocasión que trataré del tema y que a partir de ahora no pienso entrar ni una vez más al trapo: a los nacionalistas que les sirva de sparring de su frustración otro. Y que lean un poco a Gracián, leche; la vida es demasiado corta para perderla en chorradas adolescentes.


viernes, 27 de agosto de 2010

El cartelista japoneso


Decía algún clásico que contra fidem nihil est disputandum (y si no lo decía ninguno, lo hago yo, que para eso también lo soy). En cualquier caso, después de nuestra conversación de ayer sobre tenderos y rótulos en el ámbito de la comunidad autónoma catalana me dio por pensar si no existiría otra ley parecida en esta parte de la tierra. En fin, si hay gente nacionalista y emperrada con preservar su lengua, ésos son los japoneses -me dije- así que cámara en ristre, durante mi paseo nocturno, me dediqué a comprobarlo.

En principio, pensando que iba a encontrar pocos, determiné fotografiar todos los rótulos que aparecieran en lengua extranjera indiferentemente de la grafía, o sea, si había un texto en katakana, tiraba la foto. Nada más empezar tuve que mudar el plan: había tantos que todavía no habría podido terminar con el paseo. Al final sólo he sacado aquellos que aparecen en alfabeto latino sin acompañamiento japonés alguno. En ésta página veréis el resultado. Ya sabéis que vivo en un rincón perdido, así que recorrí todo el barrio: en Tokio con pasear una calle, me habría sobrado...


jueves, 26 de agosto de 2010

Catalunya 2310


Mohamed Alburaqi, presidente del PLMM (Partido por la Libertad Musulmana del Maresme) plantea un referéndum pro-independencia en su región, la más próspera del Estado Catalán: "Son más que patentes nuestros derechos históricos y nuestra identidad diferencial: étnica, lingüística y religiosa. El conflicto entre maresmís y catalanes ha llegado a un punto que no admite otra resolución posible."

El Presidente Mantillas, representante del sector unionista mayoritario en la sociedad catalana, ha manifestado que, como ya dejara claro el Tribunal Supremo de Cataluña, el actual marco jurídico, la Constitución de 2011, aprobada por mayoría también en el Maresme, impide cualquier aventura independentista: según este texto la soberanía nacional reside en la totalidad del Pueblo Catalán y no en una parte de él. Es ésta una realidad básica que los secesionistas maresmíes nunca deberían olvidar.



Esto sólo es una traducción; el texto catalán original del artículo aparece aquí.


martes, 24 de agosto de 2010

Tirarse de los pelos por la patria


En este país no hay librería o biblioteca sin un rinconcito dedicado a los libros de cierta temática esotérica, el Nihonjinron, o sea, la esencia de lo japonés. Vivir lejos de donde naciste tiene un efecto realmente interesante: acabas viendo las cosas en la distancia y te preguntas, influido por lo que encuentras por el mundo, sobre los asuntos de tu patria.

Hace unos días encontré en un periódico catalán un artículo sobre el nacionalismo de esos lares: escribí algún comentario y tuve la suerte de que me respondieran y que me trataran de maravilla: ¡hasta me traducen lo que escribo al catalán, y lo hacen gratis! Lo cierto es que, entre el pergeñar esas frases y pensar un poco creo que he aprendido algo más de un asunto que veo tan espinoso. A ver si aquí continuamos el debate sin tirarnos de los pelos. No lo veo muy complicado: ya sabéis que en verano yo no tengo.


jueves, 15 de julio de 2010

Palabras dignas de la piedra negra

Como no llegaba el presupuesto para Roma mis compañeros de estudio decidieron que al menos deberíamos ir a visitar la noble Emporion, así que una tarde de primavera de hace ahora veinticinco años me subí con ellos a un autobús y puse rumbo por primera vez a Cataluña.

Entre nosotros había un chaval gallego, nacionalista del Bloque, que durante todo el viaje nos fue dando la tostada: "Cuando se dirijan a vosotros en catalán no seáis tan provincianos de enfadaros: aclarar vuestra triste procedencia, pedid perdón por no poder hablarlo y haced propósito de enmienda."

Llegamos a Barcelona de mañana y él se perdió entre las calles buscando una librería donde comprar gramáticas y diccionarios con los que, en la semana que íbamos a estar allí, darse un homenaje con un curso intensivísimo y abreviado del idioma.

Volvió al final del día ostensiblemente mosqueado. Contaba sus cuartos con pesar. "¿Pero qué te pasa? ¿No has encontrado el diccionario?" "Sí. Lo he encontrado. ¿Sabéis qué os digo? Que me hablen en catalán todo cuanto quieran... pero al tratar de dinero o darme el cambio, ¡que lo hagan siempre en español!"


lunes, 12 de julio de 2010

23.000.000.000 €

Pues claro que no me voy a ir de casa, hombre: con lo que yo os quiero. Por cierto, dile a mamá que la camisa me la ha planchado muy pero que muy mal, y que sea la última vez que me sé bien cuáles son mis derechos...

¿Reglas? No seas antiguo, que eso no se lleva. Reglas serán las que yo ponga y ni una más: vosotros no sois quién para mandar en mi persona, que ya soy un adulto. Mira, no me hables del vecino: yo soy más guapo, más alto, más listo, he hecho tres carreras. En fin, que aunque solo fuera porque soy bilingüe ya tengo más derechos.

¿Mi sueldo? Pues con lo que me cuesta ganarlo... es mío, hombre. ¿Que me disteis una gran educación aunque erais analfabetos? Ya, claro: pero el esfuerzo lo puse y lo pongo yo, oye: justo es que me quede con la pasta. ¿Pagarle los estudios a mi hermana? De qué vais: que se busque la vida, que yo tengo muchos gastos. Hasta ahí podíamos llegar... Menudo morro.


domingo, 11 de julio de 2010

La dignidad de la razón

¿Por qué existen en España ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda? ¿Por qué no gozan de derecho al bilingüismo asturianos, aragoneses e incluso extremeños o murcianos? ¿A causa del hecho diferencial? Los catalanes son diferentes de los madrileños en la misma medida y de forma simétrica que éstos de los catalanes. ¿Por denominarse comunidades históricas? Asturias, Murcia, Cantabria, Aragón, La Rioja, León o Castilla -vayan a Atapuerca y verán- no tienen un minuto menos de historia que esas gallardas tierras de catalanes, vascos o gallegos.

Norma básica de las democracias es la igualdad de derechos de todos los ciudadanos de cada uno de los territorios de un estado. Ante tanto chantaje y ninguneo reciba el Tribunal Constitucional mi agradecimiento y mi admiración por su valentía al no dejarnos olvidar un precepto que ha distinguido siempre a las naciones libres de aquellas otras de opereta.


Amb noticies del Gurb


Que no, Gurb, que no. La coca gigante sí, y la paella del Guinness, y la butifarra de doscientos metros también: se comen; pero esta senyera de la manifestación, no. ¡Deja ahora mismo de darle bocados! Como el burro català o Els Segadors, es un símbolo nacional de Catalunya. ¿Que cómo son símbolos nacionales si Catalunya no es una nación? Gurb, llevas ya veinte años dando vueltas perdido por Barcelona y no sólo hablas el catalán peor que Cruyff sino que todavía me vienes con ésas. Luego dirán algunos que lo de la inmersión no es necesario: imprescindible. Para los extraterrestres por lo menos...


viernes, 9 de julio de 2010

Som un Imperi!


Lema para mi manifestación individual de mañana: "Primer de tot sou persones: és molt demanar que només per un minut deixeu de ser xusma i utilitzeu el vostre cervell? "

Por supuesto iré sin Hinomaru, Rojigualda, Republicana ni Senyera: mi mujer dice que tengo muy mal sentido para combinar colores.


Entradas populares

Vistas de página en total