El alma de un rabino y la de un conductor de autobús llegan al mismo tiempo a las puertas del paraíso. El ángel les dice:- El conductor puede pasar ahora mismo; el rabino tendrá que esperar hasta mañana.- ¿Por qué esta injusticia? Yo he leído el Talmud cada día de mi vida y, además, este conductor no es ni siquiera religioso.- Verás: cuando leías el Talmud, todos tus estudiantes dormían. Cuando el conductor conducía su autobús, todos los pasajeros rezaban...(Un chiste israelí tomado del manual de hebreode Shifra Jacquet-Svironi y Roger Jacquet.)
20.05.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten
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20.05.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten –
[image: Der iranische Präsident Ebrahim Raisi und sein Außenminister
Hussein Amirabdollahian sind beim Abst...
Como ya he escrito en alguna parte, en Japón los profesores no suelen inmutarse porque sus alumnos se duerman en clase.
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