"No podrá haber libro digital si no se protege", nos dice un señor muy importante del negocio editorero. Curioso: libros digitales hay ya millones, en internet, gratis y sin protección, porque al ser del dominio público no la necesitan. Cuando este señor habla de libro digital quiere decir "libro digital venal" y en su lenguaje proteger significa ni más ni menos "pasarse por caja". En resumen: su gremio no publicará en internet si no aparecen medios legales o tecnológicos que obliguen al lector a retratarse.
Un ejercicio de imaginación: ¿es posible poner puertas legales al campo de internet? Sí, y los dictadores chinos lo demuestra a diario. Ahora, ¿está dispuesto un gobierno de un país democrático a asumir el coste en votos que una ley suficientemente restrictiva supondría? Quién sabe, pero la experiencia francesa y la de la ley Sinde parecen mostrar lo contrario. ¿Se podrán desarrollar medios tecnológicos suficientes para evitar el pirateo? Claro; a los cuatro días quedan obsoletos y hay que volver a empezar, con lo que el beneficio se va en lo que cuesta defender el huerto.
Vaya, que nos ponemos en lo peor de lo peor: los derechos de copia quedan indefendibles por los cambios técnicos y sociales. ¿Dejarán los poetas de escribir? Si alguien me saca de mi error me alegraré; no puedo recordar el nombre de uno solo en ninguna lengua del mundo que haya sido capaz de ganarse la vida con los derechos de autor de su obra. ¿Dejarán todos los ratones de biblioteca de producir esas toneladas de papers, de divulgación científica, de manuales de enseñanza? Nos lo cuenta muy bien Ken Galbraith en la introducción a la economía que recomiendo en el margen de este blog: su motor siempre fue, por encima del negocio, la vanidad; aun sin recibir un centavo no hubiera dejado de perpetrar una sola coma. ¿Novelistas? Nuestro escribidor más exitoso, Vargas Llosa, confiesa en Como el pez en el agua que incluso habiendo publicado ya libros de éxito, sintió gran sorpresa cuando Balcells le propuso que dejara su puesto en la universidad de Londres y se dedicara sólo a escribir ¡porque él nunca se había propuesto ganarse la vida con la literatura!
El objetivo primero de casi todo escritor es ser leído -incluso gratis- y por eso para la inmensa mayoría internet representa una verdadera bendición. Sólo una infinitésima parte de todo lo que se ha puesto negro sobre blanco en la historia de la humanidad -y seguramente no lo más valioso- ha sido efecto inmediato del afán de lucro. La relación entre letras y derechos de autor es un producto del mundo ilustrado moderno, no una realidad inmutable cercana a la religión. Es lógico, razonable y legítimo que los editores, los agentes o los novelistas profesionales defiendan su beneficio. Ahora, hacerlo queriendo convertir sus fantasmas particulares en los del resto de la humanidad, no. En cualquier caso no hay fantasma que resista la luz del mediodía.
15.09.2025 – Langsam Gesprochene Nachrichten
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15.09.2025 – Langsam Gesprochene Nachrichten –
[image: Bei den Kommunalwahlen in NRW waren die CDU und die AfD
erfolgreich.]
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