Que yo sepa, hay dos gallardas palabras en nuestro idioma que tienen su origen en la lengua persa: jaque, el lance del juego del ajedrez (de shah, o sea, "rey"), y azul. De estas dos palabras me acuerdo siempre cuando veo alguna noticia de ese país del Asia. Bueno, de esas dos palabras y del profesor Fallah, un erudito epidemiólogo con el que trabé amistad hará unos doce años.
Este médico iraní era una persona de una educación y unos modos exquisitos: amable, generoso, siempre alegre. Nos contaba que lo que más echaba de menos de su estancia en Japón era la compañía de su hijo pequeño al que generalmente atendía él porque su mujer estaba en estos años demasiado ocupada con su propia tesis de doctorado.
En el momento de despedirnos le pedí su dirección en Irán. Fue la única vez que noté una cierta tensión entre nosotros. Cuando años después encontré en mi librería de lance preferida un ejemplar a precio irrisorio de Reading Lolita in Tehran lo comprendí: recibir correspondencia de gente extranjera no estaba bien visto, ni tan siquiera entre los intelectuales.
Al día siguiente de marchar él me llevé una pequeña sorpresa: en una estantería de la residencia, donde abandonábamos nuestros libros ya leídos para que los otros hicieran uso de ellos, apareció uno misterioso en farsi: era la Biblia. Según parecía había sido su lectura nocturna los seis meses que pasó entre nosotros. Conservo el libro entre los míos como un memento de aquella breve pero, para mí por lo menos, hermosa amistad.
Me pregunto qué hará en toda la turbamulta el profesor Fallah. Esté donde esté, hoy quiero enviarle, aunque sea con el pensamiento solo, mi más cariñoso recuerdo.
14.11.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten
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14.11.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten –
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politischen Dialog mit Israel a...
Esté donde esté, yo quiero hoy eviarle mi más cariñoso recuerdo a ese profesor español residente en Japón (creo que por la parte de Kanagawa) del que hasta hace poco también me preguntaba qué haría, también en la turbamulta.
ResponderEliminarTe echábamos de menos.
Muchas gracias, Paco. Aquí estamos otra vez, esperemos que con más ánimo. Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarBienvenido de nuevo a la galaxia.
ResponderEliminarEso que cuentas me parece que tiene que ver con el enorme decalage entre realidad y apariencias que existe en ese país. A lo mejor es a causa de la asfixiante religión que practican. Gente que ha vivido en paises musulmanes me ha contado que si invitas a tu casa a un solo musulmán lo más probable es que se ponga ciego a vino y jamón, pero si invitas a dos puedes estar seguro de que ninguno de los dos catará tan malignas sustancias. También es curioso lo que ocurre en Turquía. Como no puede haber granjas de cerdos porque la religión lo prohibe no se supervisan los cerdos que se comen con lo cual la triquinosis se ha convertido en una verdadera pandemia en el país. Al menos eso es lo que escuche el otro día en un reportaje.
Gracias por la bienvenida.
ResponderEliminarSí, parece que hay mucho de lo que dices. Me contaban unos amigos que vivieron unos años en Arabia Saudí que en algunos supermercados hay unos "kits" con todo lo que se necesita para fabricar vino: zumo de uva, el azúcar exacto para esa cantidad de líquido, el recipiente más apropiado para la fermentación... Es público y notorio su uso pero todo el mundo hace la vista gorda. Y luego, pues eso, a invitarlos, pero de uno a uno, claro, que si no no tiene gracia...
Por cierto, con todas las palabras que entraron en español del árabe alguna más tiene que haber que sea de origen persa. Ahora me acabo de acordar no de otra, sino de media, el -an de talibán.
ResponderEliminarEn árabe "estudiante" se dice talib y por tanto, "estudiantes", si usando esta palabra se quiere decir su plural en buen español (como se hace con club/clubes, por ejemplo) debería ser talibes. Si uno es muy purista usaría una de las dos formas posibles del plural árabe, talabat o tullab (y si habla de dos estudiantes, el dual, talibani). talib-an es sencillamente el plural de la palabra árabe, pero hablando en persa. talibanes no es más que un barbarismo que se inventaron los periodistas que sabían poco inglés, algo así como las estudiantesas, con dos marcas de plural. Bueno, no daré ideas a nuestra amiga miembra...
En fin...
Déjate de rollos de palabros, colega: esto y esto han sido las dos aportaciones más importantes que ha hecho ese país de moros a la cultura de nuestro país.
ResponderEliminarEl movimiento talibán nació en Paquistán, no en Irán, por eso la palabra debe de ser de una lengua del primer país.
ResponderEliminarTienes toda la razón: el movimiento nació en Pakistán y en puridad esta palabra es de origen pashto. Yo he empleado "persa" en sentido amplio, incluyendo no sólo a la lengua nacional de Irán, el farsi, sino a todas las de la familia irania (o indo-irania).
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