Lo de abajo me lo acaba de mandar una amiga: no necesita mucho comentario.
Roselyne Bachelot-Narquin
Edad : 64 años
Estudios : Doctora en Farmacia
Experiencia profesional :
Delegada de información médica en el laboratorio ICI Pharma de 1969 a 1976
Propietaria de una farmacia en Angers de 1984 a 1991
Relaciones públicas en Soguipharm de 1984 a 1989
Miembro de la junta directiva de la Clínica Universitaria de Angers 1986 a 2004
Presidenta de la Asociación Parlamentaria Euro-árabe , de 1998 a 2002
Ponente General del Observatorio sobre Paridad entre Hombres y Mujeres, de 1995 a 1999
Presidenta del Consejo Nacional de Personas Discapacitadas, de 1995 a 1998
Últimas obras publicadas
Le combat est une fête. Editorial Robert Laffont, 2006
Les maires : fête ou défaite ? Editorial Anne Carrière, 2002
Le Pacs, entre haine et amour. Editorial Plon, 2000
Experiencia política :
Ministra de Salud, Juventud, Deportes y Vida Asociativa de 2008 a 2010
Diputada en el Parlamento Europeo, desde 2004
Ministra de Ecología y Desarrollo Sostenible, de 2002 a 2004
Diputada de Maine-et-Loire, de 1988 a 2002
Consejera Regional de Pays de la Loire, desde 1986
Vicepresidenta del Consejo Regional de Pays de la Loire, de 2001 a 2004
Consejera Regional de Maine-et-Loire, de 1982 à 1988
Ana Maria Teodoro Jorge
Edad : 60 años
Estudios : Licenciada en Medicina, especialidad Pediatría
Experiencia profesional :
Coordinó la Sub-Región de Salud de Lisboa entre 1996 y 1997 y trasladada a la junta directiva de la Administración de Salud Regional de Lisboa e Vale do Tejo, entre 1997 y 2000, que presidió.
Fue asistente de médico del hospital pediátrico en el Hospital D. Stephanie y el Hospital Garcia de Orta ( Almada ), donde también fue director del servicio de pediatría, inicialmente por tres meses (enero a marzo) de 1996, y desde junio de 2001 para asumir las funciones del Ministro de Salud en enero de 2008
Fue representante del Ministerio de Salud en el Grupo de Trabajo junto con los Ministerios de Educación y de la Seguridad Social , al problema de la intervención temprana (1994-1996)
Fue asistente en la Escuela Nacional de Salud Pública (especialidad de la madre, niño, del adolescente y la escuela) desde 1985 hasta 1992 y monitores de la presidencia del general terapéutica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Lisboa en los años lectivos 1973-1974 y 1974-1975
Tiene más de treinta artículos publicados en diversas revistas y presentado más de cien ponencias y comunicaciones.
Presidió el Comité de Ética del Hospital Garcia de Orta (Almada)
Miembro de la Junta de Pediatría del Colegio Médico de la Asociación Médica (1993-1998) y la dirección nacional de la Liga portuguesa contra la Epilepsia (1987-1994), y también presidió la delegación en Lisboa (1994-1996)
Fue miembro de la junta de la sección de desarrollo de la Sociedad de Pediatría de 1994 a 1997 y es co-coordinador del sector de la humanización del Instituto de Sustento de Menores desde 1998
Experiencia política : Ministra de Salud de 2008 a 2010
Ferruccio Fazio
Edad : 66 años
Estudios : Licenciado en Medicina
Experiencia profesional :
Profesor de Medicina Nuclear en la Universidad de Milán
En 1977 , instaló el primer PET en Europa en el Hospital Hammersmith en Londres , en 1988 la clínica de PET por primera vez en Italia en el ' Hospital San Raffaele de Milán , y en 2004 instaló la Tomoterapia por primera vez en Europa en la misma clínica
Experiencia política :
Secretario de estado de Sanidad
Viceministro de Salud
Ministro de Salud
Leyre Pajín
Edad : 34 años
Estudios : No ha terminado Sociología
Experiencia profesional : Ninguna
Experiencia política : Lleva en el aparato del "partido" desde los 16 años
Secretaria de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE de 2000 – 2004
Secretaria de Estado de Cooperación Internacional de 2004 – 2008
Secretaria de Organización del PSOE de 2008 - 2010
Diputada y Senadora
Por este orden, esos son los perfiles de los ministros de Sanidad de Francia, Portugal, Italia y España.
Pues a mí el currículum de la Ministra francesa y de Leire Pajín no me parecen tan diferentes: una señora que tiene una farmacia metida a política, solamente que con 30 años más que Leire Pajín y, por tanto, con mayor recorrido por puestos políticos para que figuren en el currículum. El italiano es cierto que es profesor universitario y médico, lo que es un punto, pero solamente para aquellos que creen que cada Ministerio debe ser ocupado por un miembro del correspondiente cuerpo funcionarial dominante. Habría que ver realmente qué hay debajo de la superficie. Y, por lo que se refiere a la Ministra portuguesa, ahí me quito el sombrero. Es alguien realmente preparado y no como la española o la francesa.
ResponderEliminarPues hombre, qué quieres que te diga. Entre Dra. en Farmacia en Francia y no haber acabado Sociología en España, acaso en la UPV, alguna diferencia si creo que hay. Pero bueno, dejémoslo correr no nos vaya a pasar como al Alcalde de Valadolid.
ResponderEliminarDejaos de bobadas: ¿Cuántos doctores en medicina y farmacia hay en los países democráticos? Millones. Con un currículum impresionante, el que te llamen para formar parte de un gabinete de gobierno no tiene ciencia: es algo que se cae por su peso. !Lo realmente difícil es lo que ha logrado Pajín, subir tan alto y tan pronto sin ningún mérito académico ni profesional! Ojala todos los españoles pudiéramos seguir su ejemplo de laboriosidad e ingenio: otro gallo le cantaría al país. Yo, ante ella, sí que me quito el sombrero.
ResponderEliminarAnte ella, quizá, en vez del sombrero habría que quitarse otra cosa. O ponérsela, que no sé
ResponderEliminarSr. Alcalde, me parece muy bien que comente en mi blog; pero sea un poco más prudente que la última vez, no vayamos a tenerla de nuevo, ¿vale?
ResponderEliminar¿Qué pasa con la UPV?
ResponderEliminarUPV es un lugar sobre el que se hacen muchos chistes en un programa de televisión que se titula "Vaya Semanita".
ResponderEliminarLo mejor de todo es que esos chistes los suele hacer gente cuya titulación lleva precisamente un sello con esas mismas siglas; así matan dos pájaros de un tiro: desprestigian (generalmente sin razón) a la única institución que les ha dado acceso a unos estudios y, al mismo tiempo, se desprestigian a sí mismos como producto que son, quieran o no, de dicha institución. Todavía no he visto a un estudiante (del nivel que sea: desde párvulos a la universidad) de un centro privado que hable mal de su propia institución. Y suele haber muchas cosas que decir... a no ser que creamos que la calidad de una universidad la da la cantidad de madera noble que ha gastado en el aula magna. Igual resulta que el problema no está en la institución en sí, sino en sus alumnos...
ResponderEliminarLeí hace un tiempo que existe una investigación que demuestra que la diferencia entre las universidades americanas de primera categoría y las de segunda no está tanto en el nivel de los profesores, que no es tan diferente, sino en que la selección de estudiantes hace que unas cuenten con un ambiente más estimulante y competitivo que otras, o sea, que son los alumnos de élite los que construyen una universidad de élite y no al revés.
ResponderEliminarRecuerdo cuando llegué a Japón por primera vez y comparé a qué medios tenían acceso nuestros estudiantes y los japoneses. Mientras que en mi universidad de por aquí podían tomar prestados quince libros durante dos semanas de la biblioteca, en la de Salamanca sólo era posible sacar uno o dos cada por un fin de semana. En mi facultad de filología salmantina no había dinero ¡ni para comprar un espectrógrafo! De cuestiones como medidores de presión subglotal, aparatos de rayos x y tal, ni hablar.
Me imagino que no son los profesores los que son deficientes (algunos son extraordinarios, también supongo que la UPV), sino los medios, por lo que yo sé y veo cuando voy a España, muy menguados. Los alumnos, por otro lado, son los que son. El que haya una minoría de idiotas que critican a una institución que, por lo que parece, no es mejor ni peor que el resto de las universidades españolas, no creo que debamos decalificar al resto.
Seguramente tienes razón. (Y eso que dices sobre las universidades americanas me parece muy interesante). Dejando ya este tema tan particular, lo que sí creo es que, en España, cierta tontería colectiva está contribuyendo mucho al desmantelamiento de lo público (en general, ya no hablo de la universidad). Ciertamente, la crítica es un derecho e incluso una obligación ciudadana, pero quizá no estaría de más que pensáramos un poco qué es lo que nos hace ser críticos en cada caso: cuando voy a un centro de la Seguridad Social (y no es más que un ejemplo), observo que hay bastante gente que tiene con frecuencia una actitud casi chulesca con los empleados de turno; en cambio, en la consulta del dentista (huelga decir que privado), donde suele haber muchísimas cosas que criticar, ese mismo tipo de gente tiende a adoptar una actitud servil. No deja de ser paradójico: cierto que en ambos sitios somos clientes y ‘pagamos’, pero desde luego que no en la misma proporción. Otro ejemplo podría ser el de las Cajas de Ahorros. Cuando existe una alternativa privada, lo público vive en gran parte, no ya del prestigio (que es otra cosa), sino de la fama, que es algo mucho más banal. Por ese camino vamos al modelo anglosajón, donde muchos de los que ahora airean su desprecio por lo público de la manera más irresponsable simplemente no tendrían acceso ni a la sanidad ni a la universidad. Perdón por el rollo, pero me parece que cosas como éstas deberían ser el centro del debate político de hoy (al menos en España, insisto), y no las bobadas que los políticos y la prensa nos sirven a diario.
ResponderEliminarLo malo de lo público es que alguien lo tiene que pagar. Y como se suele gestionar por políticos que buscan perpetuarse en el sillón a base de halagar al personal, pues, ya se sabe, despilfarro al canto. Un ejemplo: ¿por qué tiene que pagar el Estado los libros y la comida a niños que son llevados al colegio cada mañana en un todoterreno kingsize? Por no hablar de la sanidad...
ResponderEliminarSiento mucho no haber guardado la referencia del estudio de las universidades americanas (imagino que lo leería en el Herald Tribune), en cualquier caso me pareció una cosa de cajón: todos los que estamos en el mundillo académico sabemos que hasta en las mas altas instituciones hay burros con togas doctorales (y figuras en los rincones más apartados) y por otro lado, que no hay nada más estimulante que tener en una clase un grupito de alumnos motivados y con interés.
ResponderEliminarLo de lo público y su valor por supuesto que hay que defenderlo a capa y espada. Es la base para que gente (como yo, por ejemplo) hayan tenido una vida mejor, de que la nación en general haya pasado en treinta años de niveles de instrucción casi tercermundista al actual (todavía no es para tirar cohetes, pero no hay color).
El problema desde mi punto de vista es la falta de conciencia de lo que vale en realidad: parece que las universidades públicas, los centros de salud nacionales o las bibliotecas son gratuitas, que no nos cuestan nada. Yo desde hace muchos años he venido abogando porque en la ventanilla de pago de la matrícula en lugar de una existan dos: en la primera se le entrega al alumno (a todos y cada uno) el dinero que le cuesta a la hacienda pública su puesto escolar de ese año y en la siguiente lo tiene que entregar. El haber tenido entre las manos esa enorme cantidad de pasta durante unos segundos (y haberla pagado) siempre he pensado que sería motivador, que llevaría a que los estudiantes tuvieran conciencia del auténtico valor de lo que reciben de la comunidad y la necesidad de aprovecharlo.
Lo de pagar el colegio de los niños del todoterreno me parece que no es un problema tan agobiante: sí el asegurarse de que cada uno pague los impuestos, los pague justamente y sobre todo, de que no exista despilfarro motivado por una casta política comodona. La diferencia entre Suiza y Egipto no está tanto en los recursos sino en su gestión, o sea, en los diferentes niveles de corrupción política.
Siendo calvinistas lo de que sea privado o público carece de importancia. El problema es cuando predomina la socialdemocracia, es decir, el "to er mundo e güeno y que no farte de na". A propósito,hoy he leído una noticia deliciosa. Los del tripartito de Cataluña han publicado una ley por la que se obliga a los hoteles de cuatro y cinco estrellas a suministrar a sus clientes en el desayuno sendas rebanadas de pan con tomate, amén fuet y butifarra.
ResponderEliminarSí, la socialdemocracia fue un invento de las sociedades del norte de Europa donde predomina una moral protestante de la que carecemos en los países mediterráneos. Aquí acabamos por considerar lo público como cosa de nadie que se puede despilfarrar y que no pasa nada.
ResponderEliminarLo que dices de Cataluña es una vuelta más de tuerca de la realidad verlanguiana que comenzó cuando los socialistas pactaron con el diablo, o sea, con los independentistas, para formar el tripartito. La ristra de leyes relacionadas con la imposición del idioma (exigencia a los investigadores, rótulos de peluquerías y tal) son el paradigma.