Un biombo nanban del Museo Nacional de Tokyo que repongo en honor de mi amigo Paco de la Vega, quien me cuenta que le gusta. El resto está en esta página. Los disfrutéis, que yo me voy a amarrarme al duro banco, o sea, al curro. O, tempora. En fin.
14.11.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten
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14.11.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten –
[image: Wegen völkerrechtlichen Bedenken möchte der EU-Außenbeauftragte den
politischen Dialog mit Israel a...
Me llamó la atención por varias causas. Quería saber de qué época era. Más que nada por la casa. Podía ser un chalecito de urbanización española de finales del XX. Y resulta que es de finales del XVI. Con esos ventanales. Imaginate la casa de un hidalgo montañes del XVI. Con unos ventanucos de gallinero. Y el cuadro es como un comic actual. No, desde luego que lo Japón no empezó cuando lo del comodoro Perry. De lejos le viene el garbanzo al pico.
ResponderEliminarEl biombo está cortado, por eso no se ve el segundo piso, que es más "japonés", con su tatami y todo.
ResponderEliminarDesde la edad media, con los rollos que narraban historias, mezclando dibujo y caligrafía, hay una tradición de impacto visual en el arte japonés, un impacto que recoge el manga moderno. He estado buscando alguna muestra de esos rollos, pero no la he encontrado. Después te pondré una rana de finales del dieciocho o principios del diecinueve que es una joya.
Ya encontré una muestra de los rollos. Espero que te guste.
ResponderEliminarCon respecto al biombo una última bobada: fíjate en la cara de pérfidos que tenemos los hispanos en esta representación, y el susto de la señora japonesa que mira desde la puerta al verlos pasar junto a los esclavos negros que, si cabe, llevan pintas más terribles que sus amos.
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