lunes, 8 de noviembre de 2010

¡No calientes a Astérix los cojones!


Los galos de Astérix sólo temían una cosa: que el cielo se desplomara sobre sus cabezas; los medievales, el Segundo Advenimiento del Cordero; los vikingos, el Ragnarök, la caída de los dioses; los islámicos, Al-Malhama Al-Kubra, la gran batalla entre el bien y el anticristo. Hasta la destrucción del Muro de Berlín, los ciudadanos de la tierra contenían el aliento por terror al gatillo nuclear...

¿Será que la humanidad necesita de un miedo perpetuo al apocalipsis, a la destrucción general, para poder olvidarnos cada uno de la nuestra privada, y así evitar la orgía y el cachondeo continuos a los que nos arrojaríamos si nos confrontamos con su evidencia? Pues vete tú a saber...

8 comentarios:

  1. Que manera más curiosa de dar la vuelta a la tortilla...Resulta que toda la historia del calentamiento "si" sólo es otro negocio más que compite con el de calentamiento "no". Lo mejor de esto, es que en ciencia el tiempo es un juez casi infalible.

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  2. Hay por ahí un libro que hace recuento de todas las amenazas de apocalipsis de los últimos tiempos que como cualquiera habrá podido comprobar no se han cumplido. Supongo que cuando llegue lo que sea que tenga que llegar nos pillará desprevenidos del todo. Pero bueno, acuerdate de aquellos exdrogadictos de Salamanca que sólo hallaban consuelo en la propagación de la mala nueva: se va a armar una muy gorda, decían a todo el que les quisiera escuchar.

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  3. Pues no sé muy bien qué contestar. Parece una realidad que el planeta se está calentando; o por lo menos mi pueblo. En mi infancia cada año gran parte del río se congelaba y ahora ese fenómeno casi no existe. Pero vete tú a saber si en realidad se trata de una distorsión de mi memoria o de algo cierto. Habría que mirar las estadísticas de temperatura.

    Bien es verdad, como muestra el vídeo, que el clima ha cambiado continuamente: ya sabemos por El Paciente Inglés que el Sahara era un vergel o, por las lecturas de la literatura vikinga, que en Escandinavia se producían frutos mediterráneos y tal.

    La cuestión es ésa: ¿el cambio es natural y reversible o provocado e irreversible? Pues no lo sé. Hay gente seria que defiende ambos argumentos. En los dos campos existen intereses económicos fuertes, así que vete tú a saber.

    Por si a alguno os interesa os hablaré de un blog antialarmista para mí muy curioso de leer.

    Pues es verdad lo de los drogaos apocalípticos de Salamanca, hasta se me había olvidado. Hace una temporada se puso de moda el que la gente en este país se citara para suicidarse en grupos de tres: perfectos desconocidos se contactaban por internet y se quitaban la vida en un coche. Será que el palmarla en compañía consuela, no sé.

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  4. A mi la crítica y el escepticismo me parecen bien por principio. Pensar es pensar crítico. Pero a la Feynman, hay que saber de qué se habla. Lo que pasa con la ciencia es que no todas las opiniones valen lo mismo.
    Ciertamente el Sr. del blog antialarmista es curioso. Para ser un experto no tiene publicaciones científicas sobre el tema y además no se puede comentar en su blog...
    Pero lo dicho, el tiempo juzgará. El problema igual es las consequencias de hacer caso a unos u otros...

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  5. Gracias por tu comentario, marqués. Lo que apuntas del blog CO2 es muy pertinente. Desde luego que el problema es a quién hacer caso y creo que los que no somos expertos en la ciencia del clima estamos un poco despistados. Quizá tú nos podrías orientar un poco...

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  6. Yo me dedico sólo parcialmente a la ciencia y para nada a la del clima. No sé exactamente porqué pero las posiciones negacionistas me recuerdan enormemente a los defensores de la homeopatía. En cualquier caso como contraposición acaso a los negacionistas me parece éste blog bastante claro y que hace referencia a la metologías mas aceptadas por la comunidad científica.
    http://ustednoselocree.com/entradas/
    Saludos

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  7. Calentamiento o no debido a la actividad humana no es la cuestión par mí. Para mí lo que cuenta es que la actividad humana tal y como es hoy día se me antoja absolutamente insoportable. Da igual en donde vivas, lo apartado que sea el lugar, que miras al cielo azul y al cabo de un rato lo ves completamente cuadriculado por las estelas de los aviones y, entonces, va el vecino y agarra la rotaflex y se pone acortar azulejos y el otro con la segadora, y el otro con la manitú que cada vez que maniobra produce un pitido... es un no parar de meter ruido y consumir energía. Para mí que la culpa de todo la tiene aquella ideología económica que consistió en convertir a la chusma en clase consumidora . New Deal letal. Para ser consumidor se debería exigir un carné mucho mucho más dificil de sacar que el de conducir. Una licentciatura por lo menos. Y al que no acceda a eso, se le da subsistencia y todas las oportunidades que quiera para educarse. Pero, ¡por cien mil demonios hirsutos!, que nadie se engañe, que hasta que no haya un consumo más ilustrado esto no va a mejorar de ninguna manera.

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