domingo, 2 de enero de 2011

Animales políticos


Alvarez-Cascos y la gente como él siempre me han producido una instintiva desconfianza. ¡Un ministro de Fomento con formación de ingeniero! Lagarto, lagarto... Los mejores hombres públicos -como nos viene demostrando el PSOE en los últimos años- son aquellos que al margen de la política no tienen ni oficio ni beneficio: no les queda más remedio que hacerlo bien, porque si se van a la calle no les salvará la red de una oposición del estado (como a Aznar o Mariano), ni de una carrera académica (Tierno, Fraga), ni siquiera de un digno oficio al estilo de los viejos sindicalistas.

Ya lo dijo el sabio: "Muera la inteligencia". España, siempre fiel a su raíz...

2 comentarios:

  1. Este Alvarez-Cascos es la monda: llama a Asturias "país". Dadle tres décadas más, sumadle un sistema de escolarización en asturiano y sus sucesores hablarán de "nación", "hecho diferencial" y "derecho a decidir".

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  2. El mogollón que se está montando en Asturias da para una novela ejemplar sobre las virtudes de la democracia interna. Mariano obra salomónicamente decantándose por la solución del "mal menor" y eso le deja con parte del culito al aire: optar por la ideal (las primarias) habría sentado peligroso precedente que dejaría en manos de la militancia cierto reparto del pastel. ¿Cambiará este "affaire" la querencia natural controletista de la derecha española? Difícil, pero algún día tendrá que ser.

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