sábado, 15 de enero de 2011

Se lo gastarán en vino


Demoledor el artículo de Paul Krugman sobre el euro. Su comparación del estado de las finanzas de Nevada y de Irlanda es un argumento definitivo contra los que abogan por la creación de más micronaciones en Europa como la panacea para salir de la crisis.

¿Expolio fiscal? Sí claro: los de California, Chicago, Nueva York... Convirtamos entonces a la Comunidad de Madrid en una nueva nación y para qué preocuparse de la crisis... Ya está, pero, ¿por qué no solo Madrid ciudad? ¿Qué digo? Independencia para el punto de España donde el expolio es más evidente: la zona de los bancos y las grandes tiendas de la Castellana. O mejor, solo la esquina con la calle...


9 comentarios:

  1. El otro día estuve hablando con dos mendigos aponsentados junto a las puertas del FNAC de Callao. Pedían para cerveza y porros. La gente les daba bastante. Algunos días, me dijeron, llegaban a los doscientos € y, entonces, se iban a comer a un buen restaurante. Unos días después les ví en un reportaje que les hacía el ABC. Uno era ingeniero informático y el otro empresario de no sé qué. En fin.

    El artículo es muy largo y no he podido pasar de la primera página. Para mí la traba más importante que tiene Europa es la que te oí comentar un ya lejano día: la diversidad idiomática. Sin un idioma común no hay nada que hacer. Y luego todas esas fronteras. Tú sabes lo que cuesta traspasar esas fronteras con un móvil? De New York a los Angeles cuesta la centésima parte que de Fuenterrabía a Hendaya. Por no hablar del movimiento del dinero. En todos los países por los que pasa tiene que cotizar. Y mira que hay paises en poco territorio. Para mí que la idea de una Europa Común no ha disminuido un ápice el sentimiento nacionalista sino todo lo contrario. Cuanto más compartamentalizado está el poder más gente a "chupar de la piragua". Esa es la cuestión y, si no estoy equivocado, sólo con la fuerza de las armas se podría cambiar eso. O sea, imposible.

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  2. La verdad es que el artículo me lo leí en papel, no en el ordenador, en un descanso del curro. Estaba en la primera página la cuarta parte y cuando miré en el interior lo que seguía me dio un pasmo de lo largo que era. Mejor leerse su introducción a la Economía, me parece a mí.

    En cualquier caso todo se reduce a dos elementos básicos que tú ya apuntas: la economía de Europa está lastrada por la falta de una lengua común que impide la movilidad de trabajadores y por los nacionalismos, que no favorecen el intercambio de mercancías como se esperaba.

    La solución está muy cruda. Habría que empezar por dejarse de chorradas de lenguas vehiculares y comenzar a educar a los muchachos en inglés, con un programa de choque que incluyera reciclaje de maestros en ese idioma y que -un decir- convirtiera en bilingüe la televisión nacional de cada país.

    En fin, terminar con las fronteras físicas y mentales. Utopía todo ello. Ya se ve el negocio que da crearlas, si no, que se lo digan al señor Mas y compaña. Eso sí; pan para hoy, hambre para mañana.

    Por cierto, muy ejemplar la historia de los mendigos. Si lo tienes a mano, podrías ponernos el enlace al artículo.

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  3. Por si a alguien le interesa El País acaba de publicar la versión castellana del artículo, aunque creo que en versión reducida.

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  4. Lo que ha publicado El País es una versión bonsai en la que los argumentos y de Krugman y su ilación quedan reducidos a un mínimo. Por otro lado, el estilo de la traducción no hace nada justicia a la prosa del original. No sé si merece la pena leerla.

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  5. Imposible encontrar la entrevista con los mendigos. Tampoco creo que tuviese mucho interés. Borrachos dándoselas de listos y presumiendo de amor a la libertad. Después de haber leído a Bukowsky todo eso suena a niñatos de papá.

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  6. No sé, yo no he leído a Bukowsky (ni a estas alturas creo que lo haga), pero tengo mucha imaginación, así que creo que bien nos podemos ahorrar la entrevista. Mejor gastar el tiempo en otra cosa; en tomarnos unas cañas, por ejemplo.

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  7. El otro día había una concentración de católicos en Munich. Aprovechando el acontecimiento unos sociólogos hacían una encuesta para poder sacar alguna conclusión acerca de la idea que tiene el personal sobre el paraíso y el infierno. Acertaton a ponerse a tiro de los sociólogos un par de policias, católicos ellos también, que velaban por la seguridad de la concurrencia. ¿Cuál es su idea del infierno?, preguntó el sociólogo.Un día sin poder beber cerveza, contestó uno de ellos. ¿Cuál su idea del paraíso? Un día que se pueda beber toda la cerveza que se quiera gratis, contestó el otro.

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  8. Pues pido disculpas por la autoreferencia, pero es que es la única manera que tengo de colgar este prodigioso papel de Alberto Recarte de 1997, en donde exponía unidas las enormes dudas que abrigaba acerca del Euro, y del Peso Convertible (y todos sabemos cómo acabó lo de Argentina)...
    Ahí va:

    http://citizenpepe.blogspot.com/2010/05/master-en-macroeconomia-por-la-via.html

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  9. Gracias, Pepe, por tu valiosa aportación. Autorreferencias todas las que hagan falta, faltaría más... Y perdón por la tardanza en contestar.

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