¡Papa, papa! Mira, ven. Y yo voy porque pienso que se está quemando el genkan, la entrada de la casa, donde dejamos los zapatos. Pues no, en lugar del fuego me encuentro con mi hijo; acarreaba un contenedor de plástico transparente de unos veinte litros (digo yo) lleno hasta la mitad de tierra. ¡He conseguido treinta y cinco larvas! No he preguntado más. Los pocos habituales de este blog ya saben de qué va la fiesta...
Llegó la primavera: ya es un hecho, incontestable, añado. Si para el verano alguien tiene el capricho de adoptar a un precioso/asqueroso ciervo volante, o, mejor, a una pareja (y pasarse la noche en blanco esperando a que copulen, quizá de madrugada), no tiene más que dejar una notita abajo, en comentarios: pa eso están...
21.12.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten
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21.12.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten –
[image: Polizeiabsperrung nach Autoattacke auf Weihnachtsmarkt in Magdeburg]
Trainiere dein Hörverstehen mi...
En estos momentos ando muy ocupada y mi amor por los insectos no es demasiado grande para pensar en adopciones, pero si te sobra algún niño estaré encantada de trasmitirle mi aversión por casi todos los invertebrados.
ResponderEliminarDe momento lo que nos sobran son bichos, de todo tipo. Nos los trae el más grande que tenemos en la casa.
ResponderEliminarLo de tu aversión a los invertebrados era una cosa que yo compartía: es porque no los has mirado con detenimiento. Si te pasas una tarde contemplando cómo una araña fabrica su tela a partir de esa fecha no podrás observarlas sino con admiración y hasta con una pizca de ternura. Si además lees sobre su vida privada y descubres que tras la cópula muchas de ellas acaban zampándose a los machos, no te digo... :-)