viernes, 30 de julio de 2010

¡Los bichos son nuestros y hacemos con ellos lo que nos sale del capullo!


Uno de los primeros destinos de Paz como maestra fue por Zamora, en Manganeses de la Polvorosa. Su padre, nativo de la zona, le dio un sabio consejo: "Con lo de la cabra, por Dios, ninguna broma."

En la clase de los niños de seis años había una granja entera de animales de plástico. Los críos, obviamente, pasaban de todos menos del pequeño bicho ungulado: lo subían por turnos una y otra vez a una torrecita de madera y con gran regocijo lo arrojaban desde allí. "Señorita, cuando yo sea quinto también tiraré la cabra." "Sí, hijo, sí." El himno nacional del pueblo, con el que atronaban la escuela periódicamente, era, por supuesto, "La cabra, la cabra, la puta de la cabra..."

¿Llamarán las Cortes de Castilla y León a antropólogos, veterinarios y expertos surtidos para discutir la mundialmente famosa fiesta? ¿Osarán prohibirla? Si algún día pierden la cabeza y se atreven, que Dios los ampare. Ya lo decía un vecino de mi barrio, octogenario, cuando lo de la gloriosa e inmortal gesta de los Papeles de Salamanca: "Luchamos una vez por la Patria y si se presenta otra ocasión nunca seremos demasiado viejos para empuñar las armas."


martes, 27 de julio de 2010

Muy listo el Daguerre


¡Qué complicado esto de las fotos! ¡Más que aprender sumerio! Me he puesto otra vez con la de marras y lo más que he podido sacar es lo de arriba. Me he tirado dos horas para aprender cómo se enderezaba el jodío pedestal, otro tanto hacer algo de vida al cielo quemado y finalmente, toda una tarde para preservar mínimamente el reflejo del sol en la pared de la piscina. Para remate, cuando he intentado sacar más fotos se me ha acabado la pila: ¡cuatrocientos yenes y duran menos que una misa dicha por un cura loco! ¡Con lo tacaño que soy! Vuelvo al papel y al lápiz, lo juro...


domingo, 25 de julio de 2010

Como un tonto con su tiza


Cuando mi hijo nació, hace ahora casi siete años, mi suegra me regaló la primera cámara que he tenido en mi vida. Sabiéndome incapaz de manejar un trasto tan complicado la arrinconé. Hace un mes, con un ejercicio de voluntad enorme, la volví a tomar y aprendí a base de sudor y gota gorda su manejo.

Ayer salí al parque con el fresquito y, como el tonto con la tiza, me puse a tirar fotos a todo lo que se puso por delante. La de arriba es la que más me gustó. A ver qué dicen los sabios...


sábado, 24 de julio de 2010

Yul Bríner rencarnado


¡Aleluya, hermanos! ¡Ayer por la noche terminé la burocracia del próximo semestre!

Si hay algo que odie más que los exámenes, eso es escribir programas de asignaturas. Digamos las de conversación: me voy a encontrar el primer día en el mismo grupo desde muchachos que ya hablan el idioma hasta principiantes absolutos (sic); como hay pianistas bisoños que están convencidos de que aprender el solfeo es una pérdida de tiempo, también te encuentras con japonesitos que opinan que paqué la gramática, si ni se ve, ni se huele, ni se come. Así que, tendré que reescribir el temario a fin de conseguir lo imposible: acomodar a tanta variedad estudiántica, y lo que hice ayer no valdrá a la larga para nada. Pero hecho está y un peso que me he quitado de encima.

Por la mañana tuve que ir hasta la biblioteca de Atsugi. Hacía un calor tan horroroso que no pude superar la tentación de repetir lo que ya hice el verano último. Arriba tenéis el resultado: ¡se está tan fresquito!



viernes, 23 de julio de 2010

Aparta de mí este cáliz


Dice Jordi Sevilla en su página de Twitter:

Cuándo nos daremos cuenta n España (incluida Catalunya) q los retos mundiales a q nos enfrentamos son d mayor envergadura q nuestro ombligo?

No, si ya; pero es que las religiones -nacionalismos, anti-nacionalismos y tal- se han inventado precisamente para eso: olvidar aquello de lo que no queremos darnos cuenta.


domingo, 18 de julio de 2010

Hace tanta calor que no me puedo mover

Hoy como es domingo mi hijo de mañanita tenía clase de Kung-fu y le he acompañado hasta la tienda de butsudan. Después me he ido a la cafetería donde siempre le espero. Normalmente escucho la radio o leo algo, pero la semana pasada me pilló un abuelito granjero que me dio un curso de táctica futbolística explicándome cómo debían jugar los españoles para ganar la final de la Copa del Mundo que era esa misma noche.

Cuando he entrado en el local confieso que he mirado para todas las partes por si veía sentado al señor de hace siete días. Cuando no lo he visto he respirado con alivio, he pedido un café y me he puesto a escuchar los noticiarios de Radio Bremen que tengo guardados en el iPod. Ha pasado la hora y diez minutos en un pis-pas y cuando he ido a recoger a mi peque la profe les enseñaba rudimentos de pronunciación china. Qué maravilla esa mujer: tan inteligente, dispuesta, joven y hermosa, pero sola y sin compromiso. Cuando digo que los hombres de este país no se enteran no lo hago a humo de pajas.

Nos hemos vuelto a casa a la hora de la canícula. Hemos comido y ahora estoy recostado. No miro el termómetro porque me puede dar algo. Esto es como si estuviéramos en el trópico más feroz pero sin estarlo. Me voy a echar la siesta. Mañana será otro día que hoy, con no derretirnos ya tenemos suficiente.


sábado, 17 de julio de 2010

De putas, otro día

El verano pasado, como había un milloncillo que sobraba del presupuesto de la Biblioteca Central, sin ninguna esperanza pedí que me compraran la colección entera de los Clásicos de Cátedra. Para mi estupefacción me hicieron caso -la primera vez en tres lustros-, así que hoy, los elegantes volúmenes charolados ya catalogaditos, me he bajado hasta el tercer sótano y he tomado tres de ellos para irlos leyendo poco a poco.

En el sótano se estaba tan fresquito que me he demorado una buena hora. Mientras lo hacía iba pensando escribir en este blog acerca del proyecto del Gobierno de prohibir los anuncios de la prostitución y tal.

Con el espíritu refrigerado por las profundidades abisales de la biblio e inflamado por mis santas meditaciones acerca de esa esclavitud moderna que es el putiferio, a la hora de más calor me he subido a mi bicicleta y he bajado la cuesta hasta mi casa. En la carretera había un grupo de currelas. He tenido tentación de pararme a contemplarlos: su rostro encabronado enfrentándose al trabajo más terrible que en este día infernal puedo imaginar era digno de ser inmortalizado en una obra del ingenio humano, un poema, un cuadro de millones, alguna película de óscar. ¿Esclavitud? De las putas hablaré otro día...


viernes, 16 de julio de 2010

Vanidad de vanidades


En la puerta de las unis japonesas suele estar apostado un cancerbero que controla quién entra o quién sale del campus. En la nuestra, como cada día pasan toneladas de personas, se limita a saludar marcialmente a cada profe que viene hasta su curro.

Estos pistolos -no llevan armas, pero su apariencia es del todo militar- no pueden conocer al ejército de docentes uno a uno, así que para distinguir quién lo es y quién no se basan en la política tradicional del ojo del cubero. Con mi bicicleta, mi mochila y mi aliño indumentario pocos me creen digno de pleitesía, así que cada mañana hago apuestas conmigo mismo sobre si ese día el guardián de turno se llevará la mano a la gorra -casi nunca-, hará una ligera reverencia, saludará sólo verbalmente o ignorará del todo mi ohayo gozaimasu.

Con treinta y pocos años y vistiendo de riguroso traje corbatero he de confesar que me mosqueaba el no recibir el vasallaje y hasta hubo vez que fui yo, con gesto irónico, quien saludé al pistolo llevando la mano hasta la sien. Los pobres, dada mi bisoñez, dudaban de mi estatus. Hoy, cuando pasan de mí, pienso que posiblemente aún les suceda lo mismo y me pongo muy contento: de ilusión también se vive...


jueves, 15 de julio de 2010

Palabras dignas de la piedra negra

Como no llegaba el presupuesto para Roma mis compañeros de estudio decidieron que al menos deberíamos ir a visitar la noble Emporion, así que una tarde de primavera de hace ahora veinticinco años me subí con ellos a un autobús y puse rumbo por primera vez a Cataluña.

Entre nosotros había un chaval gallego, nacionalista del Bloque, que durante todo el viaje nos fue dando la tostada: "Cuando se dirijan a vosotros en catalán no seáis tan provincianos de enfadaros: aclarar vuestra triste procedencia, pedid perdón por no poder hablarlo y haced propósito de enmienda."

Llegamos a Barcelona de mañana y él se perdió entre las calles buscando una librería donde comprar gramáticas y diccionarios con los que, en la semana que íbamos a estar allí, darse un homenaje con un curso intensivísimo y abreviado del idioma.

Volvió al final del día ostensiblemente mosqueado. Contaba sus cuartos con pesar. "¿Pero qué te pasa? ¿No has encontrado el diccionario?" "Sí. Lo he encontrado. ¿Sabéis qué os digo? Que me hablen en catalán todo cuanto quieran... pero al tratar de dinero o darme el cambio, ¡que lo hagan siempre en español!"


miércoles, 14 de julio de 2010

El arte de las putas

Leo que el negocio de la prostitución está floreciendo de nuevo en España, que de ese revival tienen responsabilidad sobre todo las nuevas generaciones y no puedo por menos de sentir tristeza por ellos, no tanto por el hecho de verlos puteros como sus antepasados sino por el síntoma de soledad y estupidez que ello supone.

En este país el putiferio es perfectamente lícito. Bueno, sobre el papel, no; pero la definición a la que lo somete el Código es todo aquel mercado que implica la penetración vaginal: el resto de las suertes eróticas no implican legalmente comercio carnívoro y por tanto están exentas de pena o multa. Los prostíbulos se organizan en el internet en macropáginas como ésta y muestran con vídeos y mangas los lances variados con que las busconas agasajan al rijoso de turno.

¿Viviremos algún día en sociedades en las que, gracias a la habilidad para encarar nuestros instintos podamos disfrutar de ellos como gozo y no cual trapicheo? Soy pesimista acerca del futuro; pero ya sabéis: Está en nosotros, y no en nuestras estrellas.


martes, 13 de julio de 2010

La música callada


Decía el Arcipreste que él había nacido bajo el signo de Venus y que por eso nunca podría pasar de las mujeres. A mí, desde chico, cuando me enamoraba de las profesoras de inglés, de matemáticas, de latín, griego, de hogar o lo que fuera, me ha sucedido lo mismo: señora graciosa que veo, señora graciosa tras la que me van los ojos.

Como he dicho varias veces en este blog, las jovencitas de que por cosa de mi oficio me veo obligado a rodearme no me atraen ni un pimiento. Una hermosa mujer la veo como un buen vino: sin años, sin experiencia, no vale un duro. Leí una vez que cierto perfumista a veces, por la calle, perseguía a una fémina a causa del aroma que vestía. Para mí más bien la voz es el síntoma y la gala de una personalidad seductora: no puedo soportar a una mujer de timbre agudísimo y gritoso que te llena de electricidad la vida.

Cuando por las tardes salgo a pasear generalmente me acompaña una voz dulce y reposada como la de esta gran dama que me susurra al oído. ¿Podríamos soportar la vida sin música de una historia bien hilada?


lunes, 12 de julio de 2010

Jodíos aguafiestas...


@tonyodb RT: @MiMesaCojea Estupendo, ahora a conseguir que alguna de nuestras universidades esté en el Top 100.


23.000.000.000 €

Pues claro que no me voy a ir de casa, hombre: con lo que yo os quiero. Por cierto, dile a mamá que la camisa me la ha planchado muy pero que muy mal, y que sea la última vez que me sé bien cuáles son mis derechos...

¿Reglas? No seas antiguo, que eso no se lleva. Reglas serán las que yo ponga y ni una más: vosotros no sois quién para mandar en mi persona, que ya soy un adulto. Mira, no me hables del vecino: yo soy más guapo, más alto, más listo, he hecho tres carreras. En fin, que aunque solo fuera porque soy bilingüe ya tengo más derechos.

¿Mi sueldo? Pues con lo que me cuesta ganarlo... es mío, hombre. ¿Que me disteis una gran educación aunque erais analfabetos? Ya, claro: pero el esfuerzo lo puse y lo pongo yo, oye: justo es que me quede con la pasta. ¿Pagarle los estudios a mi hermana? De qué vais: que se busque la vida, que yo tengo muchos gastos. Hasta ahí podíamos llegar... Menudo morro.


domingo, 11 de julio de 2010

La dignidad de la razón

¿Por qué existen en España ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda? ¿Por qué no gozan de derecho al bilingüismo asturianos, aragoneses e incluso extremeños o murcianos? ¿A causa del hecho diferencial? Los catalanes son diferentes de los madrileños en la misma medida y de forma simétrica que éstos de los catalanes. ¿Por denominarse comunidades históricas? Asturias, Murcia, Cantabria, Aragón, La Rioja, León o Castilla -vayan a Atapuerca y verán- no tienen un minuto menos de historia que esas gallardas tierras de catalanes, vascos o gallegos.

Norma básica de las democracias es la igualdad de derechos de todos los ciudadanos de cada uno de los territorios de un estado. Ante tanto chantaje y ninguneo reciba el Tribunal Constitucional mi agradecimiento y mi admiración por su valentía al no dejarnos olvidar un precepto que ha distinguido siempre a las naciones libres de aquellas otras de opereta.


Amb noticies del Gurb


Que no, Gurb, que no. La coca gigante sí, y la paella del Guinness, y la butifarra de doscientos metros también: se comen; pero esta senyera de la manifestación, no. ¡Deja ahora mismo de darle bocados! Como el burro català o Els Segadors, es un símbolo nacional de Catalunya. ¿Que cómo son símbolos nacionales si Catalunya no es una nación? Gurb, llevas ya veinte años dando vueltas perdido por Barcelona y no sólo hablas el catalán peor que Cruyff sino que todavía me vienes con ésas. Luego dirán algunos que lo de la inmersión no es necesario: imprescindible. Para los extraterrestres por lo menos...


sábado, 10 de julio de 2010

Oratio Latina Harvardiana 2010

Este año también publico el discurso de graduación en latín de la Universidad de Harvard. Disfrutar cada doce meses de algo así me alegra, como poco, el día.

viernes, 9 de julio de 2010

Som un Imperi!


Lema para mi manifestación individual de mañana: "Primer de tot sou persones: és molt demanar que només per un minut deixeu de ser xusma i utilitzeu el vostre cervell? "

Por supuesto iré sin Hinomaru, Rojigualda, Republicana ni Senyera: mi mujer dice que tengo muy mal sentido para combinar colores.


jueves, 8 de julio de 2010

Aprovechando la coyuntura


1. No existe ningún país en el mundo que se llame Holanda. Esta denominación corresponde a la región occidental de los Países Bajos.

2. Holandés será por tanto el nativo de esa región o, en su defecto, el dialecto que se habla en ella. La lengua de los Países Bajos se llama neerlandés. No obstante la RAE -supongo que por aburrimiento- reconoce holandés como apelativo también posible de las personas oriundas de esa nación europea. Viene a ser tan coherente como admitir gallego en lugar de español para la gente nacida en nuestra tierra.


miércoles, 7 de julio de 2010

martes, 6 de julio de 2010

You get what you pay

Los americanos, cuando algo es gratis (nada es gratis de verdad) suelen decir: "Vale exactamente lo que cuesta." Ante noticias como la que nos publica hoy El País, La edición digital de 'The Times' ya es de pago, me he puesto a pensar en esa frase.

¿Vale realmente la prensa digital lo que cuesta? Pienso que, gracias a la inflación informativa de nuestra época, sí, o sea: no vale un duro. Repite un amigo mío que hoy las noticias realmente importantes te llegan gratis, quieras o no, y que el resto no son más que cantos de sirena.

Es patética esa machaconería del periódico madrileño queriéndonos preparar para un futuro de pago -que nunca llegará- con el que ellos solucionarían sus tristezas. ¿No hay información en internet que merezca la pena? Mucha. Pero ésa, por fortuna, también es gratis. Bueno, no tanto: nos pide nuestra energía, nuestro tiempo y sudor. Pero, ya se sabe: No te fíes de lo que no cuesta esfuerzo. Ésa es la única regla básica en la vida.


lunes, 5 de julio de 2010

De oficio, ciudadano ejemplar


El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, nunca fatigado -ni fatigoso- en su acción cívica, ha pedido al equipo nacional de fútbol que entregue su prima manque pierda a una obra social de su elección.

Cayo no lo ha añadido -porque se sobrentiende- que a partir de ahora él, como forofo de La Roja, también superará su mera condición de político y se convertirá en ciudadano ejemplar, que renunciará a utilizar los servicios de los sponsors de la Sele y que cuando, movido por el impulso subcosciente que sin duda le producirá la publicidad de esas marcas, de tomarse una Cruzcampo, comprarse un Chevrolet, usar más luz de la Iberdrola, se reprimirá y, como individuo prudente y concienciado, meterá en una huchita los dineros que acciones tan poco solidarias le costaran.

¿Cuál será la obra caritativa a la que irán los euritos del gran Cayo? Lo habréis adivinado. Una de las más menesterosas: Izquierda Unida.



domingo, 4 de julio de 2010

Masugu

"Ya terminé el negocio. Es hora de celebrarlo." El prohombre se acercó al recepcionista y en su inglés de colegio de pago preguntó por un buen restaurante de comida hispana. Dos minutos después ya estaba en la puerta del hotel con una tarjeta en la mano mirando a derecha e izquierda. "Estos chinos es que no hay quien los entienda. Oiga, buen hombre -al portero- esto, ¿dónde está?" El señor de los galones mira la tarjeta y señala una dirección: "Kore wa, ne, masugu, masugu... Wakarimasuka? Masugu, masugu..." Sí, hombre sí, que ya te entiendo, que el restaurante se llama "Masugu". Mira, vamos a subir al taxi y que él nos lleve."

En el taxi. El gran hombre henchido de autoconfianza recita: "Restoran Masugu, ¿entiendes? ¡Masugu!" El taxista, guantes impolutos, gorra generalesca, camisa de gala, responde con su mejor sonrisa: "Waaakarimashita: masugu."

Diez minutos pasan. El conductor se vuelve: "Masugu?" "Que sí, hombre, que al restaurante Masugu, que ya te lo he dicho."

Un cuarto de hora, media hora, una hora después la escena se repite. La tensión aumenta. Aquí hay algo raro. El taxi se para. Fin de la carretera: enfrente, el mar. "¡Pero qué te he dicho yo, que me lleves al restaurante Masugu!" El genio de los bisnes saca la tarjeta y se la pasa a su sherpa japónico. Éste la mira, intrigado, y de repente se hace la luz. "Ah! Kono mise wa, Tokyo, Tokyo desu. Wakarimasuka? Tokyo, Tokyo desu.

Y volvieron a Tokio, exactamente a cien metros del hotel. La cuenta del taxi, unos cuarenta mil yenes. El hombre de negocios aprendió por ese dinero una lección importante de verdad: se puede ir muy lejos incluso sin saber japonés. Bueno, fueron dos lecciones. La segunda: masugu en japonés significa "todo recto."




sábado, 3 de julio de 2010

Pulp Fiction



¡Qué bonito es el internet! Y cuánto se aprende. Haciendo un poco el tonto por aquí y allí me he encontrado con un cuento muy bonito de un señor inglés ya desconocido.

A veces es bueno leer algo de ficción; para relajar la mente...


viernes, 2 de julio de 2010

Españolismo a palos

Un juez de Getafe pregunta por Nadal y Gasol para dar la nacionalidad. Oye macho, qué buena idea; tan buena que me hice japonés y al día siguiente pedí, como extranjero, volver a ser español sólo para poder presentarme al examen y así convalidar mi condición de auténtico patriota fetén.
- Me haga una paella.
- Señor juez, es que verá, es que yo... ¿no me lo podría convalidar por un kalimocho bien cargado?
- Por esta vez, pase. Venga, cante el Himno de Riego.
- Es que a mi familia le tocó la Guerra en los nacionales. Perdón, los sublevados, que se dice ahora. ¿No vale el Cara al Sol.
- Veo que usted está poco con los tiempos. No sé, no sé... ¿Qué me dice de la Roja?
- ¿Una señora que tiraba bombas a quien compuso un poema Miguel Hernández?
- Mal vamos por ahí: poco hispanizado le veo. Una última oportunidad. ¿Qué me dice de Nadal?
- Ésa es fácil: un premio de literatura que...
- ¡So burro! ¡Suspenso! ¡Fuera de mi vista! ¿Cómo quiere ser español así? ¡Menuda vergüenza!



jueves, 1 de julio de 2010

Necesitando los huevos


Estaba a punto de dormirme cuando vibró el cristal de la ventana. Pensé "un terremoto"; pero no, era un lagarto: la luz atrae a los insectos, él los espera ahí y se da el gran banquete. Esa noche me dormí muy tarde: no podía quitar los ojos de sus movimientos, precisos, sigilosos, elegantes.

Al día siguiente se lo conté a mi legítima: "Los lagartos sólo salen por el día. Es una salamanquesa." Pues una salamanquesa. Todas las noches, puntual a nuestra cita, viene a mi cristal. Mientras esto escribo observo su abdomen contra el vidrio, sus patas de ventosa, su actitud vigilante. De vez en cuando se desliza sutilmente y atrapa uno de los habitantes de la noche.

En el fondo la mayor parte de nosotros somos como ella: para sobrevivir dependemos de la luz que ha encendido otro. Quizá nuestro hermano nos dé igual, pero necesitamos los huevos...


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