Lema para mi manifestación individual de mañana: "Primer de tot sou persones: és molt demanar que només per un minut deixeu de ser xusma i utilitzeu el vostre cervell? "
Por supuesto iré sin Hinomaru, Rojigualda, Republicana ni Senyera: mi mujer dice que tengo muy mal sentido para combinar colores.
21.12.2024 – Langsam Gesprochene Nachrichten
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Trainiere dein Hörverstehen mi...
Puede que la causa de todo este tostón que nos vienen dando los catalinos desde hace ya ni se sabe, sea debida a que no se habla de forma décontracté. ¿Independencia? Bien, hablamos. Ventajas e inconvenientes. Porque a lo mejor la independencia suponen unas ventajas enormes para todos y nos lo estamos perdiendo. Claro que, desde el punto de vista catalán, todo tiene la pinta de ser algo de eso que llaman "milenarismo". El pueblo elegido va al paraíso por la gracia de Dios. Ni inconvenientes ni sacrificios. Eso pa los castellanos. Cataluña, como el barça, mes que un país. La repanocha. Como dijo un ilustre catalán, en el futuro será mucho mejor ser catalán que ser millonario. Lo cual, dado el contexto, no es moco de pavo.
ResponderEliminarSánchez Albornoz lo tenía muy claro: A nadie ha perjudicado más el invento de España que a Castilla. Basta comparar la potencia económica de las tres monarquías hispanas (Aragón, Navarra y Castilla) en 1500 y repetir el cotejo de los territorios equivalentes quinientos años después. Seré un iluso, pero llevo unos años pensando que, a la larga, el desmembramiento de España tendría más de positivo que de negativo para mi tierra.
ResponderEliminarCon respecto al nacionalismo catalán, más de lo mismo. Cualquier nación en el mundo es una entelequia artificial: en treinta años, se puede inventar. Sólo hay menester de una población medio instruida a la que, en lugar de enseñarle a pensar, se le convenza desde el jardín de infancia de lo cojonudo que sería librarse del vecino que te chupa la sangre. Si encima se tiene la habilidad de colocar en el puesto de führer a otro semi-analfabeto oriundo de la tierra de los vampiros, no te quiero contar cómo sale de exitosa la jugada.
Es triste saber que Barcelona, por ejemplo, nada más que hace treinta años era una tierra cosmopolita abierta a los vientos de la historia. El que los fanáticos, los usureros y las mentes enanas en sólo una generación se hayan hecho con su égida mina la confianza en la racionalidad del ser humano como grupo.
Totalmente de acuerdo en que el fenómeno del nacionalismo en Cataluña acrecenta la ya disminuida confianza que se podía tener en el género humano. He visto a mi alrededor transformarse en furibundos nacionalistas a gente que antes solo les interesaba una sociedad mas igualitaria, mas justa, las naciones era un tema que ni se consideraba. Creo que desmembrarse, sea España, sea Europa, no solo me parece perjudicial para todos, si no practicamente imposible. Tengo el convencimiento de que si Cataluña se independiza en pocos años volverá a unirse al resto de la península, ¿donde va ir sola esta región pequeña llena de tacaños con poco sentido del humor, hablando una lengua que solo a una parte de los catalanes les interesa?
ResponderEliminarLos estados, las naciones, no son más que realidades útiles en las que se manifiesta el famoso "contrato social" gracias al que gozamos de medios para la sanidad, educación, pensiones y cultura. Quitarles colores, himnos, emblemas e irracionalidades nos enriquece a todos.
ResponderEliminarPor el contrario la creación de infra-naciones (o sus sucedáneos) claro que nos empobrece; pero nos empobrece más el mal ambiente que crean los nacionalistas catalanes, vascos, gallegos o (por supuesto) españoles que nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino, de ahí que, como mal menor, y para terminar con ese encabronamiento, no me parezca el peor arreglo aquel de "a ti te encontré en la calle" y "las cuentas claras, luz y taquígrafos."
Con respecto a la inviabilidad de Cataluña como "nación" algún futbolero te diría que mires a Uruguay que con menos habitantes ha llegado tan lejos (!?). Lo de volverse a unir después de pocos años no lo tengo tan seguro: ahí está el caso de los eslovacos que, sin quererse separar de los checos, plantearon un ultimátum con la sola pretensión de "darse a valer," se acabaron divorciando y después de veinte años, más por orgullo que otra cosa, así siguen. A los escandinavos hace cien años, por lo que yo sé, les pasó lo mismo con el resultado que ya ves, y en fin, no te hablo de los antiguos virreinatos coloniales, de los pueblos árabes o las naciones turcas del Asia Central.
Con todo, lo que me parece más preocupante de los últimos veinte años en Cataluña es eso que dices de la falta de sentido del humor. Una tierra que pierde la capacidad de reírse sí que es baldía de verdad.
No parece mal el que se enumeren los argumentos del TC contra los que se manifiesta mañana el nacionalismo catalán:
ResponderEliminar1. Las regiones de España pueden ser nacionalidades, nunca naciones. Es lícito, no obstante, usar esta denominación, pero sin carácter vinculante ni legal.
2. El catalán no puede ser la lengua preferente de ninguna región: todos los españoles tienen derecho a usar el castellano, sin que se les pueda exigir el conocimiento de otra lengua.
3. Cataluña es una parte integral de España, también a efectos económicos: no puede jugar a lo que denominaba mi abuela muy gráficamente la "ley del embudo."
El primer punto es irrelevante: que llamen a su tierra "estado galáctico", "imperio celeste de aquí hasta Alfa Centauri" o "Unidad de destino en lo universal" (que según su pensamiento es lo que mejor les cuadra).
Con respecto a los otros dos, siendo el marco jurídico el que es, se caen por su peso. Entiendo el que los independentistas pretendan romper la baraja, lo que me parece infame es que los socialistas jueguen a algo tan antinatura y tan pernicioso para el estado de derecho. La ley es para todos igual y es un contrasentido el "acatar pero no aceptar." Lo que se acata se acepta por definición.
Bueno, seguramente en la base del problema estará la triste formación del Sr. Montilla: Pujol nunca se hubiera atrevido a lanzar semejante estupidez; son las desventajas de la cultura...
Algo que quizá sea bastante esclarecedor para entender este tostón que no cesa es lo del "café para todos". Según he podido leer y escuchar a los sesudos teóricos de la cosa catalinista, lo de café para todos es una ignominia para Cataluña. Según argumentan, los únicos con derecho a café-café son ellos. Los otros que se conformen con achicoria. Parece ridículo, pero es la ideología que impregna todo el asunto. Quedarse en España, por supuesto, pero sólo para que sus empresas no tengan que poner una sucursal en Madrid desde la que se pagarían todos los impuestos sobre los productos vendidos en, por decirlo al catalino modo, Castella. A parte de eso, independencia para todo. El idioma para que no venga uno de Valladolid a quitar el puesto al hijo de papá. La justicia para hacer de su capa un sayo. Etc..
ResponderEliminarEn definitiva, ¡somos superiores, que lo sepas!
A pesar de lo del "café para todos" de los padres de la Constitución (o de Adolfo Suárez y sus mariachis, que creo que fueron los que lo diseñaron) hay algo con lo que llevo más de treinta años alucinando, y es lo de las "comuninades históricas." ¿Murcia no es "histórica" que fue un culto y floreciente reino de taifas en aquellos años en los que el País Vasco no era más que un rincón perdido de no se sabe qué? ¿Qué diremos de la Rioja, de Extremadura o de hasta Ceuta o Melilla? Pues otra cosa no tendrán, pero historia, para darles de comer aparte. De Castilla, de León o Asturias ya ni hablo: el sarcasmo sería muy cruel.
ResponderEliminarPero bueno, a lo que íbamos. Como tú bien sabes, cuando yo era joven, los "Països Catalanes" llenos estaban de maestros castellanos: ésa era nuestra industria. Ahora ya no nos dejan ni los legajos que ni los ratones querían roer (no digo que no tuvieran derecho a ellos: lo que me alucina es que no vieran lo ridículos que estaban montando la que montaron para conseguir una mierda de ese calibre).
Luego alucinan conque la gente en Castilla los odie, ¡si se lo están ganando a pulso! Cospedal -creo que era- llamó "fascista" a Montilla. Pues lo cierto es que me parece una definición muy acurada: fue Hitler precisamente quien defendía el aceptar la legalidad cuando beneficiaba su ideario, pero romper la baraja y hacer uso de la masa cuando los resultados de tal legalidad no convenían. ¡Exactamente la agenda de Montilla!
Su política de tierra quemada -la vean ellos o no, que ése es su problema- al que les lleva su odio soterrado a España da la impresión de no tener límites: prueba de ello fue el amago contra la -ridícula- candidatura olímpica de Madrid. Esta política les ha llevado, por ejemplo, a blindar sus universidades. ¡Yo he podido hacer una carrera académica en el otro lado del mundo que en una región de mi país no me habrían permitido! Si uno lo piensa fríamente es que da vértigo.
En fin, por mí que con su pan se lo coman: que formen una gran coalición todos los nacionalistas (incluidos los del PSE), que ganen las elecciones, que hagan su referéndum, se independicen, soliciten el ingreso en la UE -con la oposición de España, por supuesto- y busquen mercados para sus productos fuera de la Península. Que les vaya muy bien y que nos dejen en paz: la vida es demasiado corta para andar teniendo enemigos por cuatro perras gordas. Nos las ahorraremos en botica.
Aquí están los artículos rechazados por el TC y el recurso en PDF presentado por el PP y aquí la sentencia completa, también en PDF (más de 800 páginas).
ResponderEliminarDesde Barcelona, dejaré aquí sólo un pequeño apunte: ¡qué gusto da ver las banderas constitucionales españolas en los balcones! Qué maravilla que el desfile nacionalista del sábado pase bajo tales palios. Mucha gente, al parecer, ha salido del armario. ¿Caerá del todo el prejuicio? No creo. Pero se ha dado un gran paso. ¡Ojalá que el fracaso de la manifestación se mida con muchas más banderas tras el histórico triunfo del domingo!
ResponderEliminarTristemente siento llevarte la contraria, pero en Barcelona he visto muchas mas senyeras que banderas españolas, y mucho me temo por lo que voy oyendo que la manifestación puede ser multitudinaria. Sinembargo, muchos manifestantes, si es que España gana en los mundiales del futbol también reconocerán el triunfo como propio, la excusa es que muchos jugadores de la selección son del Barça.
ResponderEliminarEn cualquier caso todos reconoceréis conmigo que todo esto ya va resultando cansino y que lo mejor sería que se acabase ya de una vez. No sé cómo, pero que se acabe.
ResponderEliminarLas soluciones fáciles y drásticas no suelen funcionar, como se ha dicho mil veces es necesario el esfuerzo para llegar a buen puerto. Cansina es la humanidad.
ResponderEliminarHe estado durante un día entero sin poder publicar comentarios. A ver si ahora es posible...
ResponderEliminarSí, ya va resultando demasiado cansino. Es verdad que las solucines drásticas y fáciles no suelen funcionar, pero ayer un millón de personas manifestaron que sí creen en ellas, ¿qué podemos hacer nosotros ante tan inmensa muestra de estupidez? Bueno, hay una: salir mañana dos millones de gente sensata sin banderas ni slogans a reivindicar la razón frente al fanatismo nacionalista, el contrato social frente a los "derechos históricos" y el sentido común frente al chantaje político.
ResponderEliminarMientras tanto aquí queda un comentario bastante ponderado contra ese chantaje al que nos quieren someter los "federalistas" que leía ayer en El País ("La Constitución no conoce otra nación que la española"). Creo que expresa un sentimiento de cansancio ante el victimismo catalán muy extendido por Castilla.
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castellano saludable - 10-07-2010 - 11:18:54h
Yo estoy a favor de la independencia de Cataluña. Sinceramente, sólo el sosiego que me produciría abrir un periódico y encontrarme que las noticias principales son la despoblación de Castilla, el turismo rural en Asturias, las fiestas de Aragón o la industrialización de Extremadura, en lugar de diez páginas dedicadas a la vida, obra y milagros de Cataluña, los políticos catalanes, sus estatutos y demás zarandajas, sólo por eso, ya merecería la pena.
En realidad, pese a quien pese, todo es una cuestión de mercado. ¿Dónde paga los impuestos una empresa, donde tiene su sede o donde vende sus productos?Ahí creo que está la última razón que queda para la existencia de las naciones-estado. Porque si paga los impuestos en donde se ubica y vende en otra el invento no funciona a menos que existan derechos de portazgo.
ResponderEliminarMea culpa: un comentario bobo que publiqué ayer en un foro de la misma categoría. Un señor de origen extremeño del Ampurdán me contestó que por gente como yo estaba pensando en la independencia. Por suerte sé que no todos los catalanes carecen en la misma medida de tan poco sentido para la ironía.
ResponderEliminarYa os hemos dado vuestros papelorios que tanto ansiabais. ¿Ahora qué queréis¿ ¿La independencia? Estupendo. Hablad sólo catalán, poneos ciegos a butifarra, cogeos el pedo a cava, bailad la sardana hasta caeros de culo, sed felices: que os vaya bien; pero, por favor, para los próximos cinco siglos buscaos a otros a quienes echar la culpa de vuestras miserias y a quienes dar la vara, que a nosotros ya nos la habéis dado bastante. Seremos algunos millones menos, seremos un poco más pobres, seremos quizás mucho más pobres, pero lo agusto que nos vamos a quedar no se paga con dinero.
Esto respondí al señor extremeño del Ampurdán.
ResponderEliminarRespeto a los independentistas catalanes: son gente que tienen las ideas muy claras. Con respecto a los federalistas qué le voy a decir: que son como los niños de treinta años que se quieren ir de casa de sus padres sin irse, quieren seguir teniendo los mismos derechos pero con menos obligaciones, quieren recibir todos los beneficios de la infancia pero gozando de las libertades de la edad adulta. Verbigracia: los federalistas desean mantener una unidad nominal con España que les permita seguir gozando del negocio sin el temor al arancel.
El idioma, otro tanto: en el fondo no es más que una excusa para evitar que un médico castellano, o un maestro de colegio venga a quitarle la plaza a un muchachito de Vic. ¿Cuántos maestros de instituto de Castilla había hace treinta años en Cataluña? ¿Cuántos hay ahora? Las verdades duelen, lo siento, pero es mejor no callarlas.
¿Qué la cuerda se tensa tanto que al final se rompe? ¿Qué los hijos de los extremeños quieren la independencia? Ojalá. No lo digo yo, lo decía Sánchez Albornoz, que sabía mucho más de esto que ambos juntos: "En la aventura que es España si a alguien le tocó perder fue a Castilla," ni más ni menos. Basta comparar la economía relativa de los reinos hispánicos en 1500 y en la actualidad. Entonces Castilla era una potencia mundial, ¿por qué lo dejó de ser? Por desangrarse en la empresa común de la que apenas recibió réditos.
En definitiva, mejor pobres que encabronados. Lo siento mucho, ustedes, catalanes, con su victimismo finisecular, con sus llamadas a la "dignidad de Cataluña" y a la gloria nacional ya nos van encabronando demasiado.
Sé que no tengo perdón, pero así seguí.
ResponderEliminarSr. Montilla, ha dado Vd. en el blanco: habla del "problema catalán" y de verdad que lo es. ¿Sabe cuál es la mejor solución? Se presenten a las autonómicas, coaligados, todos los coleguis nacionalistas: nacional-conservadores, nacional-centristas y nacional-socialistas; las ganen, me promuevan un referéndum de independencia y se olviden para siempre del TC, el PP y de toda la "massa castellá" que la vida imposible les hacen.
Usted y nosotros, a pachas, en medio minuto, preparamos cuentas: "Esto para ti, esto para mí," y tan amigos.
Se libran de quien les ha venido chupando la sangre durante varios siglos y nosotros del tostón que nos dan y del dolor de cabeza que nos vienen levantando.
Bueno, claro, la pena es que luego van a tener que gobernar a palo seco, o sea, sin nadie detrás a quien echarle la culpa de todas las desgracias que les sucedan. Duro, lo sé. Pero, hombre, ánimo, que no es nada: mucha gente lleva esa cruz. Al principio cuesta; pero a la larga no es tan chungo: verán cómo enseguida se acostumbran...
Gracias por vuestra solidaridad con los miles de no nacionalistas que vivimos en territorio de descerebrados, abogad por el independentismo y de aquí unos pocos años, catalanes , vascos , gallegos y si el invento funciona se apuntarán mas, estaremos en territorios ocupados por los fascistas de turno. Probablemente todos se arrepentiran pero ya será demasiado tarde ¿Por que personas tan sesudas como Jacobo, por ejemplo, no proponéis argumentos a favor de continuar con España como país en vez de esa queja de señoritos de que en los medios se habla demasiado del problema catalán?
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