La actitud que ha tomado el Gobierno Rodríguez con respecto al reyezuelo marroquí supera la desvergüenza del reciente pasteleo con los Castro. Los dictadores desconocen el lenguaje de la razón, por eso es idiota dialogar con ellos. Su única lógica: "Soy más fuerte que tú: te destruyo. Eres más fuerte que yo, me voy con el rabo entre las piernas y, si puedo, para consolarme te toreo."
Los representantes de una democracia no pueden cometer el error de rebajarse al nivel que los de una tiranía; no pueden dialogar, sino sólo amonestar, y eso por una causa: el beneficio del pueblo al que ésta oprime. Las acciones de los hombres libres han de mantener un estándar de dignidad que sirva como acicate y apoyo para los que luchan desde dentro del régimen dictatorial. Por eso las declaraciones del bobo de Moratinos, la llamada del Rey al sátrapa, toda esta componenda vomitiva con Marruecos, son vergonzosas sin ningún paliativo.
¿Es el verdadero problema la soberanía de Ceuta, Melilla o las Islas Canarias? En absoluto; pero sí lo es el que sigan permaneciendo en el seno de la civilización o acaben en el de la barbarie alauí.
Vota reconvalescentiae trigae
-
Postquam a quodam conventu Nebrissensi nuper celebrato domum reveni,
morbo Covid affecta sum. Quamquam nunc crebro non tussio neque pituita nasi
moles...
No hay comentarios:
Publicar un comentario