A veinte minutos de donde ahora escribo, en una cajita humilde de aluminio, está guardada la materia más preciosa que jamás ha poseído el hombre: ninguna sustancia atesora mayor interés para la ciencia que el polvo de asteroide que la sonda Hayabusa nos ha traído hasta la tierra.
Es el viaje más largo con retorno que un objeto artificial hiciera nunca. Los Voyager y Pioneer están ya a horas luz de nuestra casa, pero nunca regresarán a ella.
Este periplo de ida y vuelta de Hayabusa es, para mí, una de las obras más maravillosas que la humanidad. ¡Y yo he contribuido a ella con mis yenes! Cuando vea la declaración de la renta pensaré un instante en esto: quizá me escueza un poco menos...
A hombros de gigantes - Sueños lúcidos, alucinaciones y trastornos mentales
- 17/11/24
-
Aunque pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, el sueño sigue siendo
--en gran medida-- un misterio. En ese periodo podemos disfrutar de
ensoñacione...
Poético video, vive Dios.
ResponderEliminarRealmente que es bonito. Existe una versión con la misma banda sonora, pero con imágenes de películas contemporáneas, pero éste me parece mucho mejor.
ResponderEliminarToda la serie -que seguro que has visto- es extraordinaria y merece la pena ser revisualizada.
By the way, me agrada muchísimo -y me halaga- el que estés de vuelta en el blog. Muchas gracias.
No, la verdad es que no tengo ni idea de que serie estás hablando, si me das algún dato intentaré verla.
ResponderEliminarLa serie es Cosmos, de K. Sagan. También hay un libro del mismo título excelente. Voy a ver si la encuentro en internet y te la pongo.
ResponderEliminar