sábado, 5 de junio de 2010

El misterio de la cifra embrujada

Una de las lecturas posibles de 4 es shi, homófona de "muerte," y otra de 9, ku, la primera sílaba de kurushimu, "sufrir," así que en un hospital de esta tierra no encontraréis habitación con esos números.

Decía algún escritor antiguo que los romanos eran los más supersticiosos (o "religiosos") de los hombres. Hoy, por lo que yo sé, esa calificación se podría extender a los ciudadanos de Japón: como los miembros del Imperio de alrededor del Mare Nostrum, los de estas islas tradicionalmente mantienen altarcillos en el mejor rincón de la casa, acuden al sacerdote cuando emprenden una obra o creen en el poder oculto de los números. He oído decir también que antes de dar nombre a un recién nacido -nosotros, irresponsables, no lo hicimos- cuentan los trazos de los caracteres que lo forman y miran bien que sea un número fasto.

Un amigo americano fue a contratar un teléfono. Antes de hacerlo, en la oficina de la NTT, la Telefónica local, le ofrecieron tres combinaciones: él, sin pensar mucho, apuntó a la primera. Después de que la empleada del negocio la hubiera tecleado, cayó en la cuenta: estaba repleta de nueves y de cuatros. "Quiero que me lo cambie: las chicas van a pensar que soy un tío raro y me voy a quedar pa vestir santos." No hubo solución y se tragó el número. La maldición pitagórica surtió efecto: se casó con una moza estupendísima. El resto -las muy bobas- huían despavoridas...



2 comentarios:

  1. Desde luego que hay números que más que mágicos yo diría que son sorprendentes. Y creo que en pocos momentos ha sido tan grande el espíritu humano como cuando se descubrieron. En estos momentos tengo mís empeños puestos en desentrañar el significado del número "e". Ya sé para qué sirve y todo eso, pero su gestación...

    http://ocw.mit.edu/resources/res-18-005-highlights-of-calculus-spring-2010/the-exponential-function/

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  2. Yo, siendo de barrio, flipo más con π, su historia, la sencillez, lo intuitivo de su consecución y sin embargo su complejidad e importancia en la histora de la matemática.

    En cualquier caso estoy de acuerdo contigo: los números trascendentales son uno de los flipes más grandes que encuentran los humanos. Es alucinante su complejidad, su imprevisión y su grandeza. Umberto Eco diría que son como Bach: nunca sabes por dónde te van a salir.

    Además, cuando uno piensa que en las infinitas cifras de cada uno de ellos se contienen todos los universos posibles te da hasta vértigo. En algún lugar de su interminable secuencia de cifras se encuentran codificadas la Ilíada, la Eneida, la primera, la segunda y hasta la tercera parte del Quijote que Cervantes nunca escribió (y todas sus variantes posibles).

    Como diría uno: "El universo no solo es alunicante: es más alucinante de lo que podríamos imaginar." Lo mismo les sucede a estos números.

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